Si alguna vez has experimentado un dolor intenso y fuerte en una muela, es probable que hayas escuchado hablar del tratamiento de endodoncia. Este tratamiento, conocido comúnmente como “matar el nervio”, consiste en eliminar la parte profunda del diente cuando está dañada o infectada y rellenarla con un material inerte. Pero, ¿cómo saber si necesitas una endodoncia en una muela? En este artículo te contamos los síntomas y el proceso de colocación que realizamos en Clínica Vilaboa.
¿Cómo sé si necesito una endodoncia en una muela?
Detectar a tiempo una endodoncia es fundamental para evitar complicaciones mayores y salvar el diente afectado. Si presentas alguno de estos síntomas, es posible que necesites una endodoncia en una muela:
- Dolor persistente: El dolor de muelas es el signo más común que indica la necesidad de una endodoncia. Este dolor suele ser intenso y no desaparece con los analgésicos. Puede aparecer al masticar, pero también de manera punzante de forma intempestiva. Si experimentas este síntoma, es probable que necesites una endodoncia para acabar con el dolor de muelas.
- Hipersensibilidad dental: La sensibilidad dental puede deberse a problemas con caries o alguna fractura. Aparece de manera prolongada con el contacto con alimentos fríos o calientes. Incluso puede manifestarse sin necesidad de llevar algo a tu boca, como por ejemplo al notar el viento frío.
- Oscurecimiento del diente: Un diente oscurecido o que ha cambiado de tonalidad puede ser indicativo de que la pulpa está dañada o el nervio está muerto. Esto se debe a que la zona está dejando de recibir el mismo flujo sanguíneo que antes.
Inflamación o presencia de fístulas en la encía: Cuando la raíz del diente está afectada, es común que las encías u otras partes blandas que rodean la pieza se inflamen. Además, la aparición de pequeños puntos de pus o una protuberancia similar a una espinilla en la encía cerca de un diente puede ser un signo claro de infección dental.
Fases del tratamiento
El tratamiento de colocación de una endodoncia en una muela que llevamos a cabo en Clínica Vilaboa consta de cinco fases:
Radiografía y diagnóstico
En primer lugar, realizamos una radiografía dental, que permite al dentista evaluar el daño en la pulpa o el nervio dental, y determinar qué tratamiento es más adecuado.
Anestesia local
Antes de iniciar el tratamiento, se aplica anestesia local para adormecer la zona. Además, colocamos un dique de goma alrededor del diente para mantenerlo aislado de la saliva o la sangre durante el procedimiento de endodoncia en la muela afectada.
Extracción de la pulpa
Se accede al interior del diente perforando la corona para eliminar la pulpa dañada, las bacterias y el tejido nervioso en descomposición. Luego, los conductos radiculares se limpian y se alisan para prepararlos para el siguiente paso. Este proceso de limpieza se realiza con soluciones desinfectantes como clorhexidina o hipoclorito de sodio.
Sellado de los conductos radiculares
Una vez que el interior del diente está limpio y desinfectado, se procede a sellar los conductos radiculares. Este paso es fundamental para evitar futuras infecciones, ya que impide que las bacterias entren de nuevo en el interior del diente.
Restauración del diente
Los dientes que requieren una endodoncia suelen tener fracturas o caries extensas, por lo que se necesitan rehabilitar con la colocación de una corona, un poste u otro tipo de restauración para devolver al diente su funcionalidad y apariencia estética.
Ante cualquier síntoma o sospecha, es importante acudir a tu odontólogo para comprobar si necesitas una endodoncia en una muela. Un diagnóstico temprano es la clave para evitar que el daño avance y para salvar el diente afectado. ¡Agenda tu cita en Clínica Dental Vilaboa!