El blanqueamiento dental en casa se ha convertido en un tratamiento de estética dental cada vez más popular. En Clínica Vilaboa consideramos que es una opción mucho más completa para los pacientes que quieren conseguir unos dientes más blancos. Por ello, nuestro tratamiento de blanqueamiento dental se divide en dos fases, la primera en la clínica y la segunda en casa.
Pasos a seguir en este tipo de blanqueamiento dental
La primera parte del tratamiento se realiza en la consulta dental. Los especialistas revisan la salud bucodental del paciente y, posteriormente, aplican sobre los dientes un gel de blanqueamiento que se activa al exponerse a una luz especial para este procedimiento.
Se combina con el blanqueamiento dental en casa. El paciente lo llevará a cabo siempre bajo la revisión del profesional, que le habrá dado las indicaciones para utilizar un kit con férulas y un gel blanqueante.
Una vez el paciente tiene el material necesario para empezar el blanqueamiento dental en casa, deberá seguir las siguientes instrucciones con una duración de entre 2 a 4 semanas: mantener una rutina de higiene dental estricta para no perjudicar el tratamiento; reducir el consumo de bebidas y alimentos altos en colorantes y azúcares; evitar el tabaco todo lo posible; no enjuagarse con colutorios de clorhexidina, ya que su uso prolongado puede manchar los dientes; llevar las fundas unas dos horas al día para que haga efecto el blanqueamiento dental en casa, no obstante, pueden variar en función de la valoración del dentista; no exceder la cantidad de gel blanqueante recomendada por el especialista porque puede causar irritación en las encías; y lavar las férulas con agua tibia después de cada uso.
Consejos para la segunda fase
Es posible que sea complicado seguir con la dieta normal mientras se realiza el blanqueamiento dental en casa. Por ello, desde Clínica Vilaboa te damos una serie de consejos para estas semanas de tratamiento:
- Sustituye el zumo, la taza de café y/o de té de las mañanas por un vaso de leche.
- Sigue una dieta blanda, ya que la mayoría de los alimentos no tienen colorantes: pescado, arroz blanco, carne blanca (pollo, conejo, pavo), pasta sin salsa, patatas asadas sin piel, yogur natural, queso fresco, huevo y fruta y verdura sin un nivel alto de pigmento natural (manzana, pera, melón, plátano, coliflor, cardo, espárrago blanco, endivia, champiñón, cebolla, calabacín sin piel, puerro, brócoli y nabo).
- Cambia los embutidos de color oscuro como el chorizo, el jamón serrano, el salchichón y el lomo por fiambre de pavo o jamón de york que no tengan colorantes en su composición.
- Si te gusta el vino, disfruta del blanco y evita el tinto.
- No consumas alimentos con especias colorantes como el pimentón, el curry y el azafrán. Prueba a utilizar otros condimentos con colores más claros como el ajo, la cebolla, el orégano, el tomillo, etc.
- Sustituye salsas con gran cantidad de colorantes como el kétchup, la mostaza, la salsa barbacoa y la salsa de soja por otras menos pigmentadas. Por ejemplo, la mayonesa, el alioli, la bechamel, etc.
- Cambia las lentejas y judías pintas por garbanzos y judías blancas.
- Evita los cítricos y los frutos rojos, ya que dañan el esmalte y dificultan el blanqueamiento dental en casa
- Si consumes a diario refrescos, intenta cambiarlos por agua fresca.
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